Disfruto simplemente mirándolo pues pocos proyectores hay tan elegantes pero sí, además, hurgamos en su interior en primer lugar sorprende los acabados excepcionales, que hacen descubrirse el sombrero, que diría mi amigo José Manuel, Mr. Rank Xerox, ante la calidad de la ingeniería teutona de Braun, y en segundo lugar por las soluciones técnicas:
¡Presor del lado de la lámpara, como en el Beaulieu! |
2) velocidades de 16 2/3 y 25 f.p.s., además de las normales de 18 y 24, así como ajuste fino de cadencia;
3) fácil desenhebrado a mitad de proyección;
4) movimiento de arrastre rápido (para una mayor luminosidad);
5) marco de proyección de borde redondeado; y
6) portaobjetivos totalmente abatible.
Glorioso Schneider 1.1 ¡individualmente comprobado! |
Algunas personas prefieren los proyectores con dos uñas de arrastre. En Súper-8 soy un defensor de los garfios de uña única, como ocurre no sólo en los Braun sino en toda la gama de Fujifilm, Yelco, Yashica o Minolta, pues en estos tiempos en que, a veces, la distancia entre las perforaciones no es milimétrica perfecta (excepto en las películas Kodak), ¡una uña acierta siempre en la perforación! pero dos traquetean.
Un aditamento realmente bonito, en este proyector, es el contador digital de fotogramas.
Punto aparte, son las posibilidades de grabación, que merecen un estudio pormenorizado.
Por último, y no menos importante: ¡en 40 años el Visacustic jamás me hizo un arañazo en ninguna película!
Dos tornillos de la parte superior |
Recientemente, mi proyector Braun Visacustic 2000, fabricado en diciembre de 1979, comenzó a tener fluctuaciones de sonido así como marcha de motor irregular. ¡Esto no es un fallo electrónico!, como podría deducirse a simple vista, sino que, en estas máquinas, cualquier falta de agarre de la correa (por envejecimiento) motiva que el sensor optoelectrónico cambie la velocidad de marcha para intentar conseguir la conmutada en el panel.
Uno de los tornillos del frontal, bajo la tapa... |
Se debe pedir una junta tórica de 60 x 68 x 4 mm. Mi correa es de goma normal y corriente, como la que trae el proyector de fábrica. Se pueden comprar de silicona (con un grosor de 3.5 mm) pero no se encuentran en ciudades pequeñas como la mía.
...y el otro tornillo del frontal, bajo la tapa. |
1) Primero, hay que quitar dos pequeños tornillos en la parte superior; y otros dos mas grandes que se encuentran bajo la tapa del frontal: ¡presto, ya se puede quitar la cubierta posterior!
2) Después, es menester aflojar el botón de avance manual fotograma a fotograma de la parte posterior, aflojando (¡no quitando!) dos tornillos.
Aflojar los dos tornillos del botón de avance manual ¡sin quitarlos! |
4) Cuando se extraiga este botón, se precisa tener cuidado de que no nos caiga el muelle de su interior.
5) Ahora ya se puede extraer la correa vieja y colocar la nueva.
Una operación que en el servicio técnico de Braun la cobrarían a unos 60 euros puede ser resuelta en pocos minutos ¡por sesenta céntimos!
Seguidamente, un cortometraje publicitario del Visacustic 1000, el "hermano pequeño" del Visacustic 2000 Digital, con el que comparte la mayoría de las soluciones mecánicas y estéticas (aunque no el microprocesador para los procesos de grabación).
Información elaborada con los consejos del valenciano Rafael Gomez Iranzo y del italiano Renzo dal Bo.
BRAUN VISACUSTIC SUPER-8 from IB CINEMA Motion Picture Films on Vimeo.
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