martes, 14 de julio de 2020

SOY EL ANCIANO ALDEANO IGNORANTE AL QUE "CARRETARON" PARA VOTAR A FEIJÓO

Alucinado se queda uno con los comentarios que lee en Facebook de mucha gente del sector audiovisual, "amigos" en esta red social, y a los que a bastantes conozco personalmente: afirman que los gallegos que hemos renovado nuestra confianza en Alberto Núñez Feijóo somos subnormales, ignorantes e incultos, entre otras descalificaciones ("son una mierda, estos gallegos, unos ignorantes"; "Galicia es una fábrica de fachas", "la culpa es de los viejos ignorantes del rural"; "los gallegos son los mas fachas: Franco, Fraga y Rajoy eran gallegos"). No se si estarán obnubilados por alguna clase de sustancia pero, según ellos, nos han "carretado" hasta el colegio electoral para votar a Feijóo.

Esos mismos que ahora insultan ¡¡¡nada menos que a la mayoría de los electores de Galicia!!!,  que hemos vuelto a confiar en Feijóo, son los que han votado a las marcas del comunismo podemita borradas de la faz electoral de Galicia, y que hasta el mismo domingo aseguraban que "hay partido". ¿En qué Galicia vivirán? No en la del mundo real, la da aquella de los que estamos a las 8 de la mañana en nuestros puestos de trabajo.
Mi madre et moi en la cola del colegio electoral: nadie nos "carretó". Fuimos dando un paseo a las diez de la mañana. Mi esposa acudió con nuestros hijos después de comer.
Sorprendentemente, buen número de estos mareantes llevan años siendo no sólo agraciados con subvenciones y contrataciones por parte del chiringuito (así calificado por López Chaves) AGADIC  y otros organismos bajo el control del Partido Popular, sino que siempre se cuenta con ellos para que formen parte de las comisiones que otorgan las subvenciones, las cuales, naturalmente, van para los de su cuerda; por ejemplo, en las dos comisiones de AGADIC cuyos resultados fueron publicados la semana pasada figuraban, entre otras personas activas contra Feijóo y el Partido Popular, nada menos que Sande, uno de los máximos responsables del chavismo comunista en Galicia, ex concejal de kulturas en La Coruña con aquella pestilente Marea de triste recuerdo y que, después fue, durante un tiempo,  senador podemita no por sufragio sino por designación autonómica: aún encima, pues, son desagradecidos, mordiendo a la mano que les da de comer; mala gente.
El propio candidato número uno de esta Marea comunista, durante lustros ha recibido millones de euros en contrataciones y subvenciones tanto por parte de TVG como por parte de otras instituciones con altos cargos nombrados por el PP, en Galicia y en otras regiones, o en la nación (informes completos, al respecto, se difundieron por Internet "subidos" por muchos a los que dicho paracaidista -así le califican entre ellos- ha perjudicado de una u otra forma).



Será por tantas subvenciones que reciben estos privilegiados de la nueva caspa (que insulta, se reitera, a mas de la mitad de la población gallega), la razón de que vivan totalmente ajenos a la realidad,  y no se enteraron, hasta el recuento de este domingo por la noche, que en Galicia, la inmensa mayoría miramos, comparamos y valoramos la gestión de Alberto Núñez Feijóo: por ello, cuando uno va por la calle, la mayor parte de las personas con las que nos encontramos, desde el ganadero, la mariscadora, el conductor del autobús, el del bar o el médico,  votan al PP, el partido fundado por un gallego, el querido D. Manuel, para siempre en el recuerdo querido de la inmensa mayoría de la población.
Uno será, para ellos, "subnormal" (que poco agrada emplear esta palabra), pero puede acreditar ser miembro fundador de MENSA  (cuyo requisito es tener un coeficiente intelectual superior a 145). ¿Qué acreditan ellos?

Uno será un "inculto", pero puede acreditar que, tras su paso por la Universidad Autónoma de Barcelona, obtuvo, con las máximas calificaciones, expedidos por la Universidad Camilo José Cela, los títulos de diplomado universitario en dirección cinematográfica y experto universitario en guión cinematográfico, amén de haber publicado más de 300 artículos sobre cine, desde el ABC o LA VOZ DE GALICIA hasta en revistas técnicas del sector ¡en inglés y alemán!, o coescrito un libro editado por la Universidade da Coruña.
¿Qué pueden acreditar muchos de ellos? El candidato número uno de otra de las marcas podemitas, Galicia en Común-Anova Mareas carece de estudios o profesión (por cierto que este elemento, hijo de un comisario nada menos, no llegó a dejar su acta en el Congreso, no fuera a ser que perdiese: mucho decirle en el debate televisado, a Feijóo, que tenía la mirada puesta en Madrid, y resutla que el que tenía su poltrona aguardando en la capital de España era él)  
Uno será, para ellos,  un "ignorante" pero es numerario de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España.
Eso sí: uno, después de haber conseguido, con sus producciones cinematográficas, no sólo varias nominaciones a los Goya o a los premios europeos del cine, amén de cientos de premios, no puede, como ellos, decir que lleva los doce años de Feijóo recibiendo subvenciones o contratos por parte de instituciones del gobierno autónomo, pues, en este tiempo, no sólo nada le han dado, sino que hasta le han quitado lo que por derecho le correspondía.

Este "subnormal", "ignorante" e "inculto", durante estos días de campaña, jamás ha recurrido al insulto ni a la descalificación en ninguna de las páginas políticas que administra (una de ellas, el Facebook "Una alcaldía popular para La Coruña", tiene mas de 700 miembros activos, conseguidos con una persistencia de diez años:   https://www.facebook.com/groups/345902139655/  ). 

En cambio, el comportamiento de estos comunistas durante la jornada de reflexión (no respetándola, tanto desde las redes sociales, como con mascarillas propagandísticas) y después (insultándonos a los gallegos,  al verse sus opciones fuera del Parlamento) delata que no son mas que una chusma que no sabe lo que es el fair play.  
Para estos comunistas que tanto odio destilan, y que en su vida,  la mayoría,  nada han hecho productivo para lo sociedad o generado un puesto de trabajo, si que se les podría vaticinar algo sin temor a equivocarse: que su pestilente marea de iluminados, aprovechados, arribistas y advenedizos irá retrocediendo cada vez mas;  en pocos años, nadie la recordará: será una anécdota a pie de página en la historia.
Esa buena parte del sector audiovisual gallego que apostó abiertamente por las filiales podemitas¡qué lejos viven de la Galicia pegada a la tierra! Ningún gallego de los que han nacido en Venezuela (como uno mismo) y que tienen todavía parientes en el otrora riquísimo país (¡muchos, en Galicia!), quieren saber nada de esos miserables que, si no llega a estar Galicia en Europa, seguro que, en lugar de enfrentarse entre ellos en Internet, se purgarían unos a otros con métodos más expeditivos.
En fin, nosotros a los gallegos, a lo nuestro, y lo nuestro se llama ALBERTO NÚÑEZ FEIJÓO, con su fiabilidad previsible, tan lejos de la improvisación de ese conglomerado infumable que insultan a los que no votan como ellos mientras se despedazan como hienas entre ellos. El tiempo va poniendo a cada quien en su lugar. Los gallegos, como evidenciaron las urnas este domingo, de esa gente no queremos saber nada: ¡el viento se los llevó!
Ahora que el Presidente Feijóo logró lo que era prácticamente imposible, igualar al bueno y llorado D. Manuel con una cuarta mayoría absoluta, es necesario abordar el sector cultural desde una perspectiva seria e imparcial, para que tengan alguna oportunidad aquellos creadores gallegos que, como diría la amiga Ángeles de Andrés (cuya labor es destacada en las ediciones internacionales del Reader´s Digest, pese a que en Galicia se la ignora), no quieren destruir nuestras romerías, vírgenes y santos, nuestras tradiciones, nuestra cultura, nuestros valores familiares, nuestros dos amados idiomas, a aquellos que nos consideramos gallegos pero también españoles, y que no queremos nada que ver con el comunismo, el chavismo ni el separatismo.  Desde las instituciones, debe ser la hora de apoyar a aquellos que estamos en sintonía con la inmensa mayoría del pueblo gallego. 
En resumen, alegría suprema pues el Presidente Feijóo triunfó en toda Galicia, resultando también victorioso en zonas urbanas: mi ciudad se ha convertido en la gran cantera de votos del Partido Popular, con unos asombrosos e inauditos 52.249 votos (esperemos que ahora los mareantes y podemitas dejen de afirmar, peyorativamente, que al Partido Popular sólo lo votan los viejos y en los pueblos --y aunque así fuera, ¿qué?--. ¡¡¡Felicitaciones, Presi!!!
Enhorabuena, también, por su gran resultado,  a la nacionalista Ana Pontón, que  parece endereza el rumbo del BNG hacia la moderación en su día lograda por Quintana. El BNG no puede tener nada que ver con los asesinos de ETA ni con los separatistas catalanes que quieren lo peor para Galicia. 
Muy meritorio, también, y hay que felicitarlo por ello, lo conseguido por el socialdemócrata Caballero, que consiguió mantener los escaños del PSOE pese al sarcófago que supuso para su candidatura cargar con los comunistas de Podemos en el gobierno central. 
Los comunistas de las marcas podemitas se hundieron de 14 a ¡¡¡0!!! escaños, con tan pocos votos que andan buscándolos con un sonar en las profundidades abisales: en Galicia, a esos, no los queremos. Seremos, para ellos, ignorantes (así nos calificó uno de los adalides podemitas, Fernán Vello, en las elecciones de hace cuatro años), pero los gallegos no nos dejamos embaucar. 
Orgulloso de Galicia, en una votación sin incidentes y con participación excelente.
P.S. 
Hoy, de forma excepcional, la entrada no es de cine. 
Rogamos disculpen el inconveniente a los lectores habituales de fuera de Galicia






1 comentario:

  1. Que suerte poder ir a votar con tu madre, a la mía la mataron hace año y medio los recortes sanitarios del PP y sus votantes.

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