Filmar
con esta emulsión fue como jugar a la ruleta rusa (¡y nunca mejor empleado el
término!), no solo por llevar el material caducado tres décadas y almacenado sabe Dios en
que condiciones (para curarse en salud, lo sobre expuso dos diafragmas), sino por la
cantidad de manipulaciones que tuvo que hacer antes del rodaje, como, entre otras, cortar la
película en cuarto obscuro e introducirla en cartuchos Fuji porque, ¡sí, señores!, Alex es otro cineísta mas que
sólo confía en la Fujica ZC1000 (si bien, ciertas tomas las llevó a cabo con la
Fujica Z800, también con óptica Fujinon EBC).
El
revelado corrió a cargo de nuestro amigo Juan Carlos Olivo, el director de Retrolab Cinema,
que, en un trabajo que roza la alquimia, en el que tuvo que esmerarse en
aplicar su experiencia de mas de treinta años - consultando sus amarillentos
cuadernos de eras preinformáticas con las olvidadas fórmulas para los revelados
de material fabricado tras el telón de acero--,
consiguió resultados con una textura muy interesante, con los que se
deleitarán nuestras retinas gracias a la proyección con luz de xenón de LC
SUPER8 GLOBAL DAY. En los fotogramas que acompañan a este texto puede verse el
rendimiento extraño del Sovcolor, muy apropiado para la historia, pero tan
distinto de las emulsiones recientes del mundo libre.
La
trama de la película de Alex atrapa desde un primer momento: un detective,
en su último y desesperado intento por saldar deudas, recurre a un presidiaro
que se encuentra a punto de ser ejecutado culpable de brutales homicidios con
robos de grandes sumas. Una serie de extraños sucesos paranormales involucra a
ambos personajes.
Da
gusto ver como la semilla sembrada en la I edición de LC SUPER8 GLOBAL DAY va
germinando y, en contra de lo enseñado en las aulas audiovisuales gallegas o en
instituciones dirigidas por adalides de lo digital ¡que no son capaces de leer
ni el correo electrónico!, contra viento y marea, y pese a la animadversación por parte de
quienes deberían fomentar este tipo de actividades, así como la ocultación de
la actividad, el CINE, en Galicia, comienza a vislumbrar un amanecer, frente al
ominoso inframundo digital, instaurado por los esclavos de las modas de las
multinacionales y su política de la obsolescencia programada: la cámara de cine
con la que filmó Alex, empero, ¡tiene unos 40 años! Por otra parte, el rodar en
cine no significa que no se pueda distribuir de forma digital, como se demuestra con
el gran éxito de series filmadas en 16 mm como "The walking dead".
Galicia, toda España y parte de Europa, está
deseosa de ver este Sovcolor Svema de Alex de una forma que pocos van a
conseguir disfrutarlo: con la proyección directa del original inversible.
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