viernes, 12 de enero de 2018

FUJICA PX300: REGALAZO DE UN FOTÓGRAFO

Un fotógrafo jubilado me acaba de regalar una pequeña maravilla, que en su día usó para filmar en S8 ciertos interiores en bodas (que antes, prácticamente en su totalidad, se llevaban a cabo en los lugares fetén e inolvidables para los contrayentes: las iglesias): la Fujica PX300,  que en el momento de su aparición, septiembre de 1975, fue la cámara de cine para luz ambiente con objetivo de focal variable con macro mas pequeña y liviana del mundo. 
La PX300 tuvo muy buena acogida, de forma que Fujifilm la mantuvo en producción hasta marzo de 1979.
Con el anamórfico Iscorama 36, una Fujica PX300 es la cámara que empleé para filmar al amigo Marcos en el clip musical "José Feliciano´s Feliz Navidad"
Ya dispongo, desde hace muchos años, de dos unidades, una de ellas permanentemente acoplada a un anamórfico Iscorama 36, que el amigo Mateu, de Microdelta Balears, se encargó de reducir su obturador de 220 grados a 150. 
Este ejemplar que me han regalado lo voy a conservar, sin embargo, sin modificar, con el obturador de 220 grados, para ganar ese pequeño margen adicional a veces fundamental en situaciones de luz escasa.
Lo mejor de todo es que el regalo incluye: la caja original, instrucciones, folleto publicitario, así como una lente de aproximación Fujifilm y el rebobinador de película.
Para colmo de dicha, el amigo fotógrafo ha construido un pequeño cierre de seguridad, para el compartimento de las pilas, que refuerza su acción (en lo que era el talón de Aquiles de este modelo). 
VENTAJAS DE LA PX300.
1) Pese a ser, en su momento, una cámara de precio económico, su objetivo es de muy buena calidad óptica, incluso a plena abertura. La nitidez de la imagen mejora al reducir el obturador de 220 grados a 150 grados, por la mayor "congelación" del fotograma. El objetivo, Fujinon MAZ f 1.2, de 9.7 a 25 mm, es exactamente el mismo que incorpora la carísima Fujica M300AF (en este último caso, sin macro, pero con autofoco). Hay que decir, sin embargo, que en la M300AF los objetivos eran cuidadosamente ajustados en fábrica, no como la PX300, con una producción en gran serie, en la que unas unidades son mejores que otras y es una cuestión de suerte conseguir una de ellas fetén. 
2) La PX300 cuenta con el imprescindible bloqueo del fotómetro, a diferencia de la Canon 310 que carece de él.

3) La PX300 cuenta con un servomotor para el diafragma: ello permite llevarla, por ejemplo, en una bicicleta, sin que las hojas oscilen (aclarando y oscureciendo la imagen), como desgraciadamente ocurre con la Canon 310. Además, al disponer de un filtro ND incorporado, la cámara cierra automáticamente a f 45 ( la Canon se queda en f 16). Admite, la PX300, películas de 25 a 400 ASA.
4) ¡Pesa sólo 490 gramos! y cabe en la palma de la mano.
5) Consume muy poco: ¡cambio las pilas por vergüenza!, no porque lo necesite la cámara: las instrucciones dicen que puede filmar 20 cartuchos con dos pilas alcalinas, pero en la práctica son más de cien. En la Canon 310 XL las pilas se encuentran en el propio compartimento de película, de forma que si se necesita retirarlas o cambiarlas con la cámara cargada, se velan unos cuantos fotogramas y el contador vuelve a cero (defecto corregido en la versión AF).
6) Como todas las Fujifilm, dispone de un ventanuco lateral para ver el eje del cartucho y comprobar, mirando el punto blanco, si la película avanza correctamente.
7) Dispone de entrada para mando a distancia.
8) Se puede bloquear el disparador.
9) La empuñadura se desmonta y, en su lugar, admite por ejemplo el unípode ergonómico de la ZC1000.
10) ¡Me encanta el frontal de la PX300!, concebida por Shigheo Mizukawa con ciertas reminiscencias art decó.

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