jueves, 14 de noviembre de 2019

CARRUSELES PARA LOS PRÓXIMOS AÑOS

Nada recrea mas las retinas, incluso para ojos no cultivados,  que ver una diapositiva fotoquímica proyectada. Las he disparado toda la vida, y lo voy a seguir haciendo, mas ahora que Kodak, el año pasado, reanudó la fabricación de la nueva Ektachrome. En estos años negros, entre el 2012 y 2018, las diapositivas en color de calidad se encontraban restringida al portafolio Fujifilm (excelente, dicho sea de paso).
Una diapositiva proporciona un original no sólo proyectable con altísima calidad en pantallas colosales, con colores imposibles de emular en digital, sino que, al mismo tiempo, es visible, en sus marquitos, a simple vista, sin necesidad de ningún tipo de aparato. 
Al revelar la diapositiva, el laboratorio  proporcionan una copia en papel fotográfico químico así como una versión digital, para, por ejemplo, poder compartir. Las diapositivas originales siempre se podrán escanear en cualquier sistema o resolución que venga en el futuro. 
Diapostiva disparada este otoño en Islandia, con mi difunta Nikon de titanio: el carrete ¡sobrevivió a una inmersión accidental en aguas sulfurosas!
Todos los proyectores de diapositivas que empleo, incluso el que viene con el Fumeo de xenón, son Kodak Carousel. En ellos, las diapositivas se colocan en los llamados "carruseles", con una capacidad para 80 imágenes. 
Como los carruseles no son baratos, tengo unos diez vacíos, para los distintos programas. Cuando no las uso, las suelo archivar, ya montadas en sus marquitos, en las cajitas plásticas en las que vienen del laboratorio. 
LA FELICIDAD VIENE DE CATALUÑA. 
Joaquim Reberté Ferrán, un amigo catalán, recientemente retirado, me ha regalado todo su stock de carruseles, en su mayor parte Kodak, pero también Elmo, Simbda y de la marca AP, de Barcelona, la única que los sigue fabricando en toda la inmensa e inabarcable redondez de nuestro mundo. 
¡¡¡En total, 75!!!, totalmente nuevos. 
Una dicha suprema pues ahora podré tener permanentemente montados varios programas, además de estar servido para varios años (recientemente, un dentista de La Coruña me regaló también unos cuarenta carruseles usados --aunque no eran Kodak--, cuyo contenido tuve que vaciar: ¡mas de 3.000 diapositivas de piezas dentales cariadas y su tratamiento!, que tuve que llevar a un punto limpio especializado).
Nota: 
Para una visión rápida, tras el revelado, no suelo montar las películas en un carrusel sino que empleo el Carousel Stack Loader, de Kodak, que admite hasta 40  (de un rollo, en el mejor de los casos, salen 38 o 39 diapositivas)

3 comentarios:

  1. Ha sido y es realmente un placer haberte conocido, "on line" como lo llamo yo, y además que respiraras los mismos aires que durante casi 25 años he respirado yo, pero que grácias (o des-grácias) a la fotografia digital ya no utilizo mas que en algún taller o prueba práctica.
    Realmente no creo que mis, ahora tus carruseles, puedan dormir en mejor sitio.
    Con mis mejores deseos de que sigas adelante muchos años!
    Un abrazo desde los pies del Montseny, seguramente ahora con un poco de nieve ya.
    Hasta pronto.

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    1. Moltes gracies, amic Joaquim. ¡Hoy mismo ya empecé a usar el primer carrusel!

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  2. Mi deseo de que cuando uses el nº 75 me lo digas también! Fins aviat i a reveure Ignacio.
    Y como decimos por aquí los del ramo, Salut i Llum!!

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