FUJIFILM VELVIA REAL EN 35 MM vs FUJIFILM DIGITAL MODO VELVIA

La primera imagen es una diapositiva de la playa de A Lagoa, en mi ciudad, a los pies del bimilenario faro de la Torre de Hércules (mi arenal favorito), tomada con película inversible Fujichrome Velvia 50 con mi cámara Fujica AX5 (¡que compré a mediados de los ochenta! y en uso continuo durante más de treinta años), en esta ocasión con el objetivo EBC Fujinon 19 mm 2.8.

La segunda imagen,  desde el mismo lugar, esa misma mañana, algo mas tarde,  la tomé con la cámara digital de mi hija, también con objetivo Fujinon EBC, una Fujifilm X10

UNA CÁMARA ARGÉNTICA ES TAMBIÉN UNA CÁMARA DIGITAL.
La diapositiva superior se encuentra escaneada de forma comercial, con una resolución baja: la diferencia, sin embargo, se nota a simple vista. Es aun mayor cuando se ve en una pantalla grande, proyectada con mi Fumeo Carrousel Xenon 500, lado a lado, si se compara con la imagen en versión numérica ofrecida por un cañón Sony: en la imagen fotoquímica se distinguen hasta los rostros de las personas, además de que parecen que los colores salen de la pantalla, en lo que es delicia casi orgásmica para las retinas. 
¿Para que usar la modalidad digital Velvia de la cámara Fujifilm X10 si, afortunadamente, si Fujifilm sigue vendiendo la diapositiva Velvia en dos sensibilidades, 50 y 100? ¿Por qué recurrir a una imitación si podemos emplear la película real? 
Debo aclarar que los resultados de la versión fotoquímica podrían ser todavía mejores con película fresca, y no caducada desde hace un año como en este caso: ¡es que me encuentro vaciando la nevera del material que acumulé desde que se dejó de fabricar la Ektachrome 100D y me preparé para el apocalipsis argéntico!: ¿quien iba a vaticinar el repunte de las ventas desde 2015, registrado en las principales naciones?
Interphoto, de Madrid, me devolvíó, por unos 25 euros, el carrete de diapositivas revelado, con cada instantánea en su marquito listo para proyección, copias en papel químico con margen blanco y calidad archivo, copia índice y versión digital en CD: es por ello que siempre mantengo que quien tiene una cámara mecanoquímica ya posee una digital, con la ventaja adicional, frente a la electrónica, de que la cámara le durará décadas. 
Con una cámara mecánica, además de disponer de las fotografias en digital, se queda uno con los negativos o diapositivas para la posteridad, pues está demostrado que el material argéntico se conserva a través de los siglos, frente a la incertidumbre del numérico. 
La película, negativa o inversible, se puede ver a simple vista, tocar con las manos, y siempre se podrá escanear en cualquier sistema informático que vaya surgiendo: el estándar del 35 mm no ha variado desde el siglo XIX. 
Un negativo o una diapositiva pueden, escaneadas, ser postproducidas digitalmente, exactamente igual que si se hubiesen tomado directamente en digital.
EL DIGITAL TIENE SU UTILIDAD.
¡No soy enemigo de la tecnología digital en el mundo de la imagen!, como algunos parecen deducir al leer esta bitácora. Lo digital tiene sus usos cuando, por ejemplo, la inmediatez por compartir es imperiosa, cuando es algo de interés efímero que a nadie le importa conservar por centurias o, en el caso de las obras audiovisuales, cuando se trata de producciones rodadas en su mayor parte en croma (fondo verde o azul) para integrar otro tipo de imágenes, en especial si son generadas por ordenador, como hice con mi última producción de largometrajes para cines "Linko", gran éxito este verano en mi campaña de cine de verano. Todo, en "Linko", excepto los actores, son imágenes de síntesis digital:

LINKO (2014) trailer (1st version) from IB CINEMA Motion Picture Films on Vimeo.