LOS HALLAZGOS EN EL CUARTO OBSCURO DEL PROLÍFICO ADRIAN COUSINS

Resulta sorprendente el caso de Adrián Cousins. Pese a ser una persona relativamente nueva en el mundo del cine, con sólo dos años usando pasos argénticos (especialmente 16 mm y Súper-8), este inglés de mediana edad se convirtió en uno de los cineístas experimentales mas prolíficos de Europa: cada mes, su canal se enriquece con multitud de pequeñas gemas cinematográficas. 
Adrián, que revela él mismo sus películas, ha llegado, fruto del estudio y la experimentación, a un grado de maestría en el manejo de emulsiones muy caducadas que ya querrían para sí muchos laboratorios de Europa.

Las dos ilustraciones que acompañan esta entrada son dos filmaciones expuestas el sábado empleado la emulsión Kodak de 16mm 7240, ¡manufacturada en 1986!, para luz artificial. 
De un material sensible en color tan añejo no se podría esperar prácticamente más que unas imágenes marronáceas, sin negros ni contraste. 
Adríán, como si fuera fresca, la filmó con filtro de conversión 85B y, pese a que normalmente se recomienda sobre exponer un diafragma por cada década de caducidad (en este caso, dado que la película fue de 125 ASA para tugnsteno, habría que exponerla a 15 o 20 ASA), pero Adrián filmó la Kodak 7240 de 1986 prácticamente a su sensibilidad nominal. 

En lugar de emplear la química recomendada, usó como primer revelador el preparado OrWo A71 y, después, un revelador modificado E6 Gehret/Bisby. ¡Nunca pensé que de una 7240 caducada hace treinta años, y guardada sabe Dios como, se podría obtener este resultado!
¡Felicidades, maestro Adrián! ¡Nos gusta aprender de tí!