Para este año que acaba de iniciarse, deseamos a todos los lectores de esta bitácora salud, paz y prosperidad, con mucho cine ¡del fetén!, o sea, con película argéntica.
En la lista de deseos para 2019: que la venta de película inversible se siga incrementado de forma que, con una producción a gran escala, Kodak pueda bajar el precio de lo que fue el gran desarrollo de 2018: la nueva Ektachrome, tras una ausencia de un lustro sin una película inversible de color de calidad para uso cinematográfico.
Una faceta inexplorada de la nueva Ektachrome es su posible utilización como material de archivo, kinescopiando grabaciones en digital hechas con móvil y que, ahora, en la mayor parte de los casos, están condenadas a desaparecer.
1965...1975...1985...1995...2005...2015...2016...2017...2009... ¡2019! Lo tecnología fotoquímica, que pudiera calificarse de steam-punk, sigue contra viento y marea, frente a cualquier pronóstico agorero.
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