miércoles, 20 de marzo de 2019

MY SPACE PIERDE MILLONES DE VIDEOS. Y NO ES LA PRIMERA VEZ QUE PASA. EL APAGÓN DIGITAL.

Ayer, La Voz de Galicia revelaba que My Space perdió todos los vídeos, fotografías y canciones subidos por sus usuarios entre 2003 y el 2015. Una desgracia para los usuarios que sólo guardaban sus archivos ahí. Lo mismo aconteció,  hace unos años, con servicios similares ofrecidos por Tadaa y Kodak: aunque Kodak avisó con meses de antelación a sus clientes para que descargasen sus archivos y los guardasen en otro lugar, la mayor parte hizo casi omiso y casi el ochenta por ciento de la información desapareció para siempre. 
Las vídeos, fotografías y otros datos, pensando en su conservación a largo plazo, tampoco están a salvo guardados en soportes digitales por el propio usuario. Amén de las averías y obsolescencia de los equipos, lo que obliga a "migrar" periódicamente los datos (algo que, además, no todos hacen), hay otro peligro que tarde o temprano provocará el tan temido "apagón digital": el evento (o llamarada) Carrington.
De vez en cuando el sol libera grandes cantidades de energía a modo, podría decirse, de llamaradas, que si son intensas, como la ocurrida en 1859, aniquilan cualquier archivo magnético o digital (en aquella época, solo afectó a la línea de comunicaciones Morse norteamericanas).
El 23 de julio de 2012 una de estas llamaradas atravesó un lugar del espacio en done la Tierra había orbitado una semana antes. Las posibilidades de que una "llamarada Carrington" alcance la Tierra está establecida en un 12 por ciento cada diez años. Si en siglos anteriores los daños fueron mínimos, actualmente, en un mundo digital y electrónico, podría dejar a la civilización sin comunicaciones y sin buena parte de sus archivos de datos. 
Por ello, los grandes estudios de Hollywood siguen rodando las grandes producciones con película, y vuelcan a película el montaje final, para su conservación a largo plazo. ¡De esta forma se consiguió salvar "Toy Story", pues los archivos informáticos originales estaban "corruptos",
Esta precaución también la toman varios estados, que mandan custodiar los datos, volcados a película, en el Archivo Mundial del Ártico de Spitsbergen.  Una película con soporte de poliéster (inmune al síndrome del vinagre de las de triacetato), permanece inalterable 500 años, sin necesidad de ningún cuidado. A temperaturas bajas, la duración excede de los dos mil años. 
Por tal motivo, paso a película de diapositiva aquellas de mis fotografías tomadas con el móvil que deseo conservar. Y, naturalmente, aunque sigo filmando con película para conservar los negativos, también hago una copia final, de preservación,  en 16 mm de todos mis trabajos. 
La tecnología digital es perfecta para compartir, pero nunca para preservar.
En el trailer de tres minutos de "Spitsbergen: el guardián del Ártico" puede verse el Archivo Mundial del Ártico: 
SPITSBERGEN, EL GUARDIÁN DEL ÁRTICO (trailer) from IB CINEMA Motion Picture Films on Vimeo.

2 comentarios:

  1. Yo tengo una colección de 400 películas de vídeo (sistema VHS) y el número de cintas que no se reproducen satisfactoriamente no llega a 5. En cambio tengo una tarrina llena de CDs y DVDs que ya no se leen. Y me ha pasado con varios DVDs originales desprecintados por mí y con un visionado, que de repente, no se reproducen ni a tiros a pesar de no estar rayados ni maltratados.

    También soy aficionado a la fotografía química, que no he abandonado. Y en casas de mis amigos y familiares solo están las fotografías que yo hago. Las digitales, jamás se imprimen ni se exponen. Se guardan dentro de las cámaras o en medios digitales como USB o tarjetas SSD. Hasta que llega el desastre.

    Lo digital está bien por la comodidad y facilidad que representa, pero debería ser una adición, un extra, no la norma. Desgraciadamente, algún día lo tendremos que lamentar, hoy no es así.

    Un saludo

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    1. Totalmente de acuerdo: muchos ya lamentan guardar sus archivos en soportes digitales.

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