Resulta providencial el mal tiempo que estamos padeciendo en Galicia, este fin de semana, para pegar un gran apurón en el visionado de los audiovisuales que me llegan a través de la Academia.
El nivel es prometedor en general con, en mi opinión, alguna valiosísima joya, de trabajadísimo guión, a la que, en el difícil nicho de la animación para adultos, le auguramos un gran éxito comercial.
Buen detalle, el de un pequeño gobierno regional, que agrupó en un paquete de colección todas las producciones a las que apoyó y, además, telefoneó para ver si me había llegado correctamente. Este interés, en un sitio con una infraestructura mínima, contrasta con la desidia de Galicia, donde, pese a la existencia de un chiringuito (así calificado en sede parlamentaria) y otras estructuras, de plantilla sobredimensionada, deben tener otras cosas más importantes que hacer que interesarse por las producciones audiovisuales que subvencionan.
"Yo sigo", no como Joe Rigoli o Sánchez, sino viendo mas discos DVD.
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