Cuando una película entra en lo que se llama "dominio público", el estudio propietario, en ciertos casos, pierde el interés en archivar los negativos originales, lo cual puede ser muy malo para la conservación a largo plazo de la obra cinematográfica. No ocurrió esto, por fortuna, con "Scarlet Street", una de las grandes películas americanas de Fritz Lang, cuyos negativos fueron reclamados por la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos para su conservación a largo plazo. El positivo cinematográfico que se proyecta en la VI edición del Sellier Film Festival vino directamente de los Estados Unidos (no es un DVD, es un filme real, en película cinematográfica de 16 mm).
"Scarlet Street" es, pudiera decirse, un remake "La Chienne" ("La Golfa"), la primera película sonora de Jean Renoir, pero también recuerda a "Dar Blaue Engel" ("El ángel azul"), de Josef von Sternberg, en su trama de un hombre mayor que es parasitado por una vampiresa. El final de la película es uno de los mas grandes del cine, sea o no de género noir, auténticamente glorioso. Y lo es de la forma más rotundamente irónica posible, casi cómico. De hecho, "Scarlet Street" es una de las pocas películas de cine noir que, cuando se ve en una sala de cine, con mas espectadores, ¡se contagian las carcajadas aquí y allá! a lo largo del metraje.
El 4 de enero de 1946, la Junta de Censores del Estado de Nueva York prohibió las proyecciones de "Scarlet Street", por considerarla "indecente e inmoral". Una semana después, la Comisión Cinematográfica de la ciudad de Milwaukee también prohibió la película como parte de una nueva política alentada por la policía de "regulación más estricta de películas indeseables".
El 3 de febrero, Christina Smith, la censora de la ciudad de Atlanta, argumentó que debido a "la vida sórdida que retrataba, el tratamiento del amor ilícito, el hecho de que los personajes no recibieran el castigo ortodoxo de la policía y porque tendía a matizar el respeto por la ley", "Scarlet Street" era "licenciosa, profana, oscura y contraria al buen orden de la comunidad". Estas curiosidades suman atractivos históricos a "Scarlet Street", una de las cien películas que hay que ver antes de morir.
La entrada para "Scarlet Street" es gratuita, con mascarilla. El horario y la programación de la VI Edición del Sellier Film Festival se puede consultar en el siguiente enlace: PULSE AQUÍ
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