Los proyectores Fumeo de Súper-8 son aparatos profesionales que se distinguen de cualquier otro de este paso cinematográfico por su enhebrado manual, la posibilidad de usar bobinas grandes de 800 metros mínimo, su gran luminosidad y sus componentes sobredimensionados capaces de durar décadas de uno continuado.
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Tienen, los Fumeo de Súper-8, una ventaja adicional: su servicio es muy sencillo, con componentes fáciles de encontrar. Un ejemplo, lo tenemos con la lámpara excitadora para leer sonido óptico. En otros aparatos de Súper-8, la lámpara excitadora no está disponible desde hace años, como es el caso de los Fujicascope, o cuesta un ojo de la cara y hay que traerla de remotos confines, como sucede con los Elmo.
Fumeo ha concebido sus aparatos de Súper-8 para que lean el sonido óptico con una lámpara halógena común y corriente, de las que se usa en muchos sistemas de iluminación de sobremesa o controles, que venden, en Europa, en cualquier tienda de electricidad local, ¡¡¡por 1 euro!!! de las marcas Osram o Phillips, o menos, con marcas menos conocidas. Una vez más, ¡bravo por Fumeo!
Aprovechando que está haciendo varias modificaciones a este Fumeo 9145, que en su momento se describirán, José Manuel aprovechó para poner una base nueva para la excitadora, que no necesita aplicar "fijador" blanco de tornillos.
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