Esta mañana de domingo la he consagrado a preparar esta Scoopic MS tan especial, la unidad 37543 ¡¡¡con ventanilla de Súper-16!!!, con la que en breve rodaré "Peter Lindbergh: Unfilmed Stories" con película de 16 mm en blanco y negro inversible, como a él le gustaba (esto es, película que, tras su revelado, proporciona una imagen positiva lista para proyección).
En cine, un medio de registro de la imagen mecánico-óptico, uno de los problemas con el que nos topamos los profesionales en esta época en que, muchas veces, tenemos que hacer personalmente la recarga de las emulsiones por nuestra cuenta, en cuarto oscuro, a partir de rollos grandes, lejos de la asepsia de una fábrica, es el polvo y los pelos que se acumulan en ventanilla y que pueden arruinar unas buenas tomas.
Las cámaras de 16 mm, a diferencia de las de Súper-8, tienen un presor incorporado que mantiene la ventanilla no siempre accesible, como es el caso de la cámara Canon Scoopic MS. El presor, aparentemente, va fijo: si se intenta desplazar hacia atrás con el dedo, como en otras cámaras de 16 mm, no se moverá.
El secreto para abrir el presor es aflojando el tornillo plateado que sujeta el presor, girándolo en sentido contrario a las agujas del reloj hasta que se suelte y, de esta forma, poder tirar de de este tornillo hacia uno, hacia fuera.
Acto seguido, con un poco de maña, el presor se desliza hacia la derecha, alejándolo de la ventanilla y del objetivo, desplazándolo un poco por el riel plateado. No queda mucho espacio libre (tal vez un centímetro -media pulgada-), pero sí lo suficiente para introducir un cepillo especial para uso cinematográfico y la perilla sopladora de aire. Unos segundos de limpieza et voila!, la cámara quedará lista para una limpieza rápida.
Si se está en el taller, con tiempo para hacer una limpieza mas profunda, el presor se puede quitar por completo, guiándolo hacia hacia la derecha y luego tirando hacia uno: así se tiene acceso completo a la ventanilla, en este caso de Súper-16 (quitar el presor por completo, es mejor hacerlo en el taller; en rodaje, pueden perderse piesas). En taller, es mejor usar un microaspirador y no un soplador.
Ventanilla Súper-16 con el presor ya desmontado |
Con películas en bobinas recargadas, que no vienen de fábrica, es conveniente limpiar después de cada rollo de treinta metros... sino queremos llevarnos sorpresas desagradables (con bobinas cargadas en fábrica, la limpieza es suficiente al término de cada jornada de filmación --salvo que se esté trabajando en un ambiente polvoriento).
Hace unas semanas, documenté la exposición de Lindbergh, un evento internacional que tiene lugar en La Coruña, con la película fotográfica favorita del teutón: la Kodak Tmax. Algunas de estas fotografías se pueden ver en el siguiente vínculo: PETER LINDBERGH: UNTOLD STORIES KODAK TMAX
Película Kodak T-Max 3200 expuesta a 1600 y sub revelada un paso |
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