UNA NUEVA DIMENSIÓN PARA "ROJO OSCURO"

"Rojo oscuro" es una de las cuatro o cinco películas fundamentales en la cinematografía de Darío Argento, director de quien la Cinemateca IB Cinema ya atesora otra obra maestra, "Suspiria".  Desafortunadamente, "Rojo oscuro", en España, se había estrenado en su versión censurada, gravemente adulterada, que pierde su carga de ironía. 

¡Qué te mato, leche!

No hace muchos meses se vendió el almacén del que fuera un importante laboratorio italiano. En un escondrijo cuya entrada, oculta por un panel deslizable, estaba disimulada tras el depósito de un químico letal (¡a punto de reventar!), apareció una especie de tesoro escondido: entre innumerables alhajas cinéfilas --que iremos desvelando--,  acumuladas en latas,  se encontraban tres positivos de la versión íntegra de "Rojo oscuro",  nada menos que en un tiraje que había sido supervisado por el propio Darío Argento para su exhibición en universidades y cine-clubs de la amada nación transalpina, cuna de nuestra civilización. 
Uno de estos incunables cinematográficos (según el libro de registro, el laboratorio había hecho sólo diez), por azares del destino, y gracias a la intercesión de Alberto, ha acabado en la Cinemateca IB Cinema. 
(En el vídeo inferior, dos extractos del electrizante final: ¡¡¡ATENCIÓN, NO APTO PARA PERSONAS SENSIBLES!!!)

Previamente, en Italia, Alberto Vangelisti lo pistó magnéticamente, de forma que, sincronizado, en mi positivo se puede escuchar el doblaje en español ¡allí donde lo hay!: la versión original es casi media hora mas larga, y estas escenas están en italiano. 
El sonido magnético, en alta fidelidad, aporta una nueva dimensión a "Rojo oscuro", pero conservando su "timbre" cinematográfico.  
(En el vídeo inferior, puede verse como la censura hizo de las suyas en un mismo plano: empieza, pues, en español y sigue en italiano)

De "Rojo oscuro" no voy a escribir nada, pues es una película de culto y hay publicados cientos, sino miles, de recensiones y críticas. En su día, a mí me impactó el extraordinario uso del formato anamórfico, con imágenes entonces casi imposibles en Scope, como granangulares extremos o planos de ultramacrocinematografía. Tiempo después descubriría que Argento rodó la cinta usando el sistema Techniscope que, con sólo dos perforaciones de altura, permitía obtener el formato CinemaScope empleando los versátiles objetivos normales. 
Este positivo de 16 mm, en CinemaScope, es absolutamente glorioso, con un inmersivo formato 2,66:1.