Para rodar en la Antártida uno va a ir, como siempre hace en sus expediciones polares, bien pertrechado para combatir el frío, pero existe otro peligro que a menudo no se contempla: los rayos ultravioleta. Debido al agujero de la capa de ozono, la exposición a los rayos ultravioleta puede ser superior hasta diez veces a lo que sería el valor máximo recomendable.
Menos mal que cuento con el apoyo de Vallon, una firma suiza líder en gafas para todo tipo de requerimentos deportivos. He probado, en situaciones de rodaje real, las gafas que me han proporcionado (dos unidades) para el rodaje de "Alén da fin do mundo", y estoy muy satisfecho, por los siguientes detalles:
1) Los materiales y el acabado son de primerísima calidad, incluso en detalles como la funda, de cuero genuino y bien cosida.
2) Las patillas son ajustables a la forma de la cara y las orejas de cada uno.
3) Los cristales llevan una protección central y lateral que impide el paso de cualquier rayo ultravioleta.
4) Pesan poco.
No acepto colaboraciones, en este proyecto, de firmas que no sean amables con el planeta: y Vallon lo es (Lea aquí sobre Patrocinios). Con cada gafa que venden, la política de esta ejemplar empresa es, desde hace años, recoger y reciclar un kilo de plástico, evitando así se envíe a países subdesarrollados para que sean quemados o arrojados al mar.
Existen, en Internet, muchos fabricantes de gafas, de dudosa procedencia oriental. Vallon tiene su sede central en Suiza pero la fábrica en Holanda, donde cumple los requisitos estrictos de la Unión Europea.
(Continuará)
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